08 mayo, 2011

La Candelaria y su representación histórica en mitos y leyendas

La Candelaria es un lugar lleno de mágia que translada al visitante a una realidad diferente, tiene muchas histrias y lugares magicos, al ser tan antigua, la candelaria guarda fantasmas, mitos y leyendas, tiene fantasmas como el fantasmma de la casaca verde, la Sombrerona, el niño Sebastian, el duende Baltazar, los fantasmas del bar, entre otros.

conozcamos un poco sobre estos:
El fantasma de la casaca verde

Segun dicen las personas que han vivido estos momentos paranormales, dicen que parece ser un espíritu que ronda sus pasillos, sube y baja las escaleras, cierra puertas y se pasea por los sitios más oscuros del lugar. Este es el fantasma de la casaca verde, de quien se dice puede ser la manifestación del mismísimo virrey Ezpeleta, que habitó esta casa hace muchos años atrás y que posiblemente dejo un entierro.
En la calle décima con carrera tercera se ubica la fundación Gilberto Alzate Avendaño en el día es un centro cultural, que cuenta con exposiciones, talleres, una amplia biblioteca y es visitada por todo tipo de personas, pero de noche la historia es diferente, pues cuando llega la noche comienzan a pasar cosas extrañas y se escuchan sonidos extraños.
La historia cuenta que esta vivienda en el siglo XVIII fue propiedad del virrey, que organizaba allí sus mejores ágapes, pero que por su traslado a otra casa más abajo abandono esta casa. Así se quedó durante muchos años, hasta que Rufino Cuervo la tomó en arriendo para montar allí una cervecería, al poco tiempo de poner en marcha su fábrica, se comenzó a dar cuenta de los extraños sucesos que allí tenían lugar, pues durante varias noches escuchó el crujir de las escaleras provocado por alguien que subía y al final de su recorrido golpeaba siempre la misma pared el señor Cuervo, como narra Stella Monsalve, se aseguró de que no se trataba de ladrones, por lo que concluyó que tal vez podría ser el aviso de algo más.

Después de algunas idas y venidas, de investigaciones y conclusiones, contrató a alguien especializado en detectar metales, rompió la pared que tanto tocaba el fantasma y del lugar manaron monedas de oro.
Hoy en día despues de muchoa años existen manifestaciones extrañas que los empleados del lugar aún atestiguan.
Espíritus de bar
El restaurante y bar Candelaria Piano es uno de los lugares predilectos para pasar un momento mágico tomándose un trago y comiendo algo en La Candelaria, pero tiene otro encanto no tan evidente aunque muy apreciado para quienes gustan de lo extraño, pues allí de vez en cuando hay algún fenómeno paranormal.
Arturo Vesga, su propietario, es un entusiasta de los temas de lo oculto, por lo que cree que allí existe una especie de puerta dimensional que permite a los espectros pasar del más allá al más acá, pues la casa en la que funciona su negocio tiene más de 100 años y es de su familia por tradición, por lo que este hombre está acostumbrado a los relatos de sus inusuales eventos.
Arturo recuerda que alguna vez, tocando el piano, sintió que alguien lo observaba y al voltearse a indagar, se encontró que un pequeñísimo hombre de unos 80 centímetros lo miraba desde una esquina y luego desapareció.
Aunque lo tomó por sorpresa, ya estaba habituado a que la licuadora se prendiera sin razón aparente, a que con el lugar vacío se escucharan clientes en las mesas y los pasos de personas que no existen recorrieran su negocio.
Alguna vez un hombre que invitó Arturo a Candelaria Piano, y que al parecer sabía de estos temas, le dijo que allí habitaba el fantasma de una niña juguetona que le gustaba hacerles bromas a los vivos, estas manifestaciones no solo le ocurren al dueño, sino también a los clientes, pues a más de uno le han movido su copa y han escuchado ruidos.
Por eso el propietario decidió averiguar el secreto de su casa e hizo una sesión espiritista, en la que le informaron que cerca de la barra había un entierro, Arturo comenzó a excavar y luego de profundizar por tres metros y no encontró nada y paró su labor.


Fantasmas juguetones

Algunas noches se tornan intranquilas en la Candelaria por las risas de los fantasmas de dos gemelos que juegan en la calle del Palomar del Príncipe. Sus carcajadas y sus travesuras son pan de cada día asegura don Salgado quien manifiesta que los “gemelos traviesos” se escuchan correr por las calles, reírse a diestra y siniestra y arrojar cosas a las puertas. Aunque aún no se define la identidad de los dos gemelos algunos dicen que son los hijos de una de las empleadas de una chichería cercana que murieron ahogados en una de las albercas de la casa en un descuido.




La mula herrada

Refieren los vecinos que en las noches de luna llena se escucha vagar por las calles una mula sin jinete. A la mula le achacan la muerte de una vieja señora a la que encontraron votada en una zanja y con las huellas de los cascos grabadas en la piel. Hay vecinos que afirman ver a la mula en las noches, trotando por las calles de adoquín y por el empedrado, desapareciendo entre la bruma y la neblina.

La noche cae dura y uniforme por las calles de la Candelaria. La oscuridad implacable como una masa dura y compacta es apenas sostenida por los faroles de las calles. Las vías dejan de ser de los habitantes para pasar a manos de las sombras, de los murmullos y los misterios.



 
Estas historias sobre fantasmas, tienen gran acogida por los turistas que visitan la Candelaria, por eso se ha explotado comercialmente creando “El tour de los fantasmas de la Candelaria”
El Tour de los Fantasmas es un recorrido peatonal por las calles de La Candelaria a partir de seis personajes que dejaron su impronta en el acontecer bogotano, es  una estrategia turística nacida de un trabajo de investigación que apila una serie de datos, verídicos y anecdóticos, para transmitirlos con originalidad a los nuevos caminantes de la zona.
Los 6 personajes que se reviven son:
Manuela Sáenz
Dama quiteña, revolucionaria y feminista, amante del Libertador Simón Bolívar y compañera en varias de sus gestas.
El virrey Juan Sámano
Último gobernante español del Nuevo Reino de Granada, quien debió soportar el triunfo de la Campaña Libertadora.
El misterioso doctor José Raimundo Russi
Abogado defensor de los artesanos bogotanos de mediados del siglo XIX y quien fuera fusilado en la Plaza de Bolívar bajo el gobierno de José Hilario López.
La heroína Policarpa Salavarrieta
Valiente mujer que participó activamente por la independencia de Colombia y cuya irreverencia le costó la vida en 1817 cuando fue fusilada por orden del virrey Sámano.
La célebre ‘Loca Margarita’
Acérrima detractora del partido Conservador que pasaba su tiempo vitoreando a favor de los liberales y quien albergaba en su casa a los más humildes.
El poeta José Asunción Silva
Escritor bogotano del siglo XIX, destacado por la novela De sobremesa y la obra poética Nocturno. Se suicidó en 1896 al verse solo, en la ruina y atribulado por la muerte de su hermana Elvira.
Durante el recorrido se hacen paradas en las diferentes partes de la Candelaria donde se cuentan las diferentes leyendas que se nombraron anteriormente:
La mula herrada
Leyenda de una mula sin jinete que cabalgaba en las noches por la calle 6 entre carreras 5ª y 6ª, y cuya desaparición coincidió con el hallazgo del cadáver de una vieja mujer en cuyos pies usaba unas gastadas herraduras.
El cura sin cabeza
Mito común en varios pueblos americanos que habla de un cura sin cabeza que la buscaba a altas horas de la noche en iglesias y cementerios.
El duende de la casaca verde
Misterioso personaje de traje verde ceñido y medias de seda, que en alguna época deambuló por la casa donde hoy es la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.
El espeluco de Las Aguas
Hace referencia a una mujer castigada por atreverse a comparar su belleza con la de la Virgen María.

3 comentarios:

  1. Es un artículo muy impresionante, es increíble saber que un barrio como la candelaria pueda contener tanta historia, tantos mitos que hacen de este lugar algo memorable y es por esta razón que los bogotanos debemos luchar por conservar lugares como este, ya que determinan nuestra identidad y guardan en ellos algo de lo que somos.

    la candelaria es uno de los pocos barrios de bogotá que a pesar del "progreso" de la ciudad en cuanto a urbanismo, se ha logrado mantener inmune a estos cambios y a este progreso, es un poco de nuestra historia y por lo tanto es fundamental lograr mantenerlo de este modo y respetarlo como se ha intentado hasta el momento.

    muy buen articulo, deberíamos ir al tour de los fantasmas de la candelaria, parece ser una actividad interesante ... ;)

    ResponderEliminar
  2. holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  3. que dolor que esas calles que vieron crecer a nuestros antiguos. se estèn llenando de parqueaderos y universidades. pues ahora vemos fachadas pero las casas estàn desapareciendo atropelladas por el progreso. y la historia està siendo olvidada por las nuevas generaciones.

    ResponderEliminar